La Asociación de Usuarios de Sanidad Pública de la Región de Murcia denunciaba que las mujeres que deciden realizar un aborto con menos de 12 semanas no se les aplica ningún tipo de sedación. La Consejería de Salud, por su parte, dice que «estas intervenciones suelen ser poco traumáticas». No podemos creer que esto sea un problema económico para la Consejería, además de que la salud de las mujeres debería ser lo primero. Todas las personas profesionales consultadas recomiendan la anestesia y o la sedación (para los casos de aspiración). La salud de las mujeres, y de todas las personas, es lo primero.

Otro problema es cuando una mujer tiene que someterse a un aborto terapéutico de riesgo , y siendo que la Sanidad Pública de la Región de Murcia atiende estos casos debido a que la mayoría de facultativos se han declarado objetores de conciencia, las mujeres son derivadas a las clínicas concertadas de otras ciudades como Madrid o Valencia. Hay que recordar que toda mujer tiene derecho a que se le practique un aborto de forma gratuita dentro de la red sanitaria pública, ya sea en un hospital o en una clínica concertada. El texto señala incluso que si el servicio público de salud no facilita la prestación «en tiempo», la mujer embarazada podrá acudir «a cualquier centro acreditado en el territorio nacional» y las autoridades sanitarias tendrán que asumir «directamente» el pago.

Y hoy, como si de un «déjà vu» se tratara, nos desayunamos un artículo firmado por un grupo de señores que se autodenominan «Los Espectadores», un grupo que parece estar muy preocupado por los derechos de los «no nacidos» y que intentan convencer a las mujeres, algunas de ellas menores, a que renuncien a su derecho al aborto, que, por cierto, está reconocido en nuestra legislación desde 2010, año en el que en España se reconoció el derecho al aborto hasta las 14 semanas. Dicen de ellos mismos que no les mueve ninguna inquietud ideológica ni religiosa, citamos textualmente «Es simplemente, un sentimiento que convulsiona nuestro ser …». Estos señores también parece que están muy preocupados por la eutanasia, el testamento vital… Claro que no dicen nada de la autodeterminación de las personas en la defensa de una vida digna, de esto nada de nada.

Y para que no falte de nada, estos días hemos visto como el Foro de la Familia arremetía contra los programas de sensibilización en educación afectivo-sexual, impartidas por el colectivo LGTBI «No te Prives». Estos programas difunden valores de defensa de los derechos humanos y educa a nuestros hijos e hijas en el respeto a la diversidad de las familias, la sexualidad y el género, previendo casos de lgtbifobia en la escuela.

Las organizaciones feministas llevan años defendiendo el derecho a la vida, el derecho de todas las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo y también el derecho de los y las menores a tener una buena vida, a ser cuidados y queridos. Es por eso que llevamos años defendiendo la formación en igualdad en las escuelas y demandamos la integración de la educación afectivo-sexual en los programas educativos. Es importante poner en valor la salud sexual y reproductiva para prever embarazos no deseados en adolescentes o el contagio de enfermedades de transmisión sexual (ITS Y VIH-SIDA), porque efectivamente las feministas defendemos la vida y el derecho a gestionar la nuestra.

Consideramos importante también, defender e informar a las mujeres sobre la utilización del preservativo y dmás métodos anticonceptivos, precisamente para proteger su salud (algo que algunos de estos grupos se obstinan en atacar, diciendo cosas como que los preservativos no previenen del VIH, y promocionando la abstinencia como única prevención).

El derecho a decidir de la mujer sobre su propio cuerpo está recogido en nuestra propia Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. Tmbién por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, en su Resolución 1607/2008, de 16 abril, que reafirmó el derecho de todo ser humano, y en particular de las mujeres, al respeto de su integridad física y a la libre disposición de su cuerpo y en ese contexto, a que la decisión última de recurrir o no a un aborto corresponda a la mujer interesada.

¡Por una educación en igualdad que fomente y garantice una educación afectivo sexual libre de estereotipos sexista y lgtbifobias!

¡Por una educación que eduque en el reconocimiento de la diversidad de las familias!

¡Porque el derecho al aborto se garantice en los hospitales públicos de región, y si bien la ley garantiza la objeción de conciencia de los/las profesionales, la sanidad pública debería de garantizar que habrá un equipo suficiente de profesionales para atender a las mujeres que lo demanden!