Podemos recuerda en el Día Mundial de la Salud Mental que hay que acabar con la estigmatización de estos pacientes e integrarlos en atención primaria

María Ángeles García Navarro, diputada regional, ha explicado que entre las diversas iniciativas que ha presentado Podemos en la Asamblea Regional relacionadas con la salud mental, se encuentra la de la puesta en marcha de un Plan Integral de Salud Mental ya que desde 2013 la Región de Murcia está sin un marco de referencia sobre las actuaciones a desarrollar en esta materia.

Esta iniciativa, como ha contado García Navarro, “todavía no ha sido puesta en marcha por el gobierno regional y parece que no le importa que no haya ni planificación en la gestión ni control en este sentido”. Para la parlamentaria regional de Podemos, este plan de salud mental es un “pilar básico” para atender a las personas afectadas por este trastorno, de hecho, “nuestra propuesta pide acabar con el estigma de los diagnósticos de trastorno mental y que se adecuen los recursos a las necesidades de los usuarios de forma homogénea y equitativa en todo el territorio”.

Por otro lado, Podemos también ha exigido un programa específico de calle para la intervención en salud mental para personas sin hogar. García Navarro ha detallado que de entre las personas sin hogar en la Región un 72% sufren enfermedades mentales y un 58% adicciones. El objetivo, por tanto, es cambiar el método asistencial actual puesto que “no funciona. Nos encontramos con infradiagnóstico en este ámbito y en el caso de que la persona tenga enfermedad mental, su estado no está actualizado. No hay continuidad en la asistencia, no hay cuidados ni se individualiza la atención. Queremos que los equipos asistenciales se adapten a la cultura de estas personas que viven en la calle para que se puedan ir incorporando a las prestaciones normales del sistema”.

Asimismo, Podemos ha pedido eliminar las “contenciones mecánicas” en la atención en el ámbito de la salud mental. María Ángeles García Navarro ha subrayado que el “papel marginal” a nivel presupuestario y de relevancia política que la Salud Mental ocupa en los programas de salud, “ha hecho que tengamos presupuestos escasos, equipos de profesionales deficitarios y una red de atención fragmentada. Por eso, exigimos que se fomente la formación y el cambio de cultura de la práctica clínica para que se ponga en el centro de dicha práctica la necesidad de eliminar las contenciones mecánicas, que son, en general, las contenciones físicas”.

Por ello, nuestra moción, ha dicho García Navarro, está destinada a que las técnicas de coerción “sean erradicadas. Suponen un sufrimiento psíquico traumático y pueden llegar a constituir una forma de violencia, que además puede debilitar y romper los vínculos terapéuticos entre paciente y médico y comprometer, así, los procesos de recuperación.

Para Podemos, es necesaria la transición a un modelo de atención en Salud Mental centrado en la persona, con terapias y servicios que no se centren en los encierros forzosos y con un peso menor del tratamiento farmacológico. Se debe asumir, ha dicho, “que la diversidad es positiva, y que todos y todas tenemos derecho a vivir en igualdad y a no sufrir situaciones de desventaja social”.