María Marín: «La palabra ratios ni siquiera aparece en el anteproyecto de Ley o en la Memoria de la Consejería»

Los presupuestos regionales para 2023 están sirviendo al Gobierno regional para poner en marcha su particular campaña electoral. Sin embargo, lejos de diseñar unas cuentas públicas que den respuesta a los problemas de la ciudadanía, el Ejecutivo de López Miras está limitándose a dar titulares capciosos y realizar vagas promesas cuyo contenido no se refleja en partidas concretas. Ese es el caso del presupuesto de Educación para el próximo año, en el que a pesar del anuncio sobre reducción de la ratio realizado por López Miras vía nota de prensa, no contiene ni una sola partida en este sentido. Así lo ha denunciado esta mañana la portavoz regional de Podemos, María Marín, quien ha lamentado que el presidente se dedique exclusivamente a prometer aquello que no tiene intención de cumplir y que ni siquiera se molesta en presupuestar.

“Se trata de otro engaño, de otro titular más que no está respaldado por la realidad”, ha asegurado, “en una Comunidad Autónoma que cuenta con la segunda mayor tasa de abandono educativo temprano y el menor porcentaje de jóvenes que ha terminado la ESO”.

La diputada morada ha destacado que en el curso 2020-2021, según datos del Instituto Nacional de Estadística, el Gobierno de la Región de Murcia destinó 2.892 euros a cada alumno de la educación privada, frente a los 755 euros destinados a cada alumno de la pública, lo que supone una inversión de casi 4 veces menos.

PP y Vox lo llaman libertad de elección, pero es el modelo de la desigualdad y la segregación

⛔ Con mis impuestos NO pic.twitter.com/dZayQWJrOL

— María Marín (@MariaMarinMart) November 28, 2022

Para Marín, este dato encierra la discriminación y el poco valor que da el Gobierno autonómico a las familias que acuden a la educación pública. A este respecto, la portavoz de Podemos ha recordado que el alumnado de la pública, “por mucho que el Gobierno regional y el Partido Popular lo acosen y lo marginen”, es el 70% y que las familias de la pública “son una inmensa mayoría”. Marín ha exigido “respeto para esas miles de personas” y no unos presupuestos que “escupen a la cara a las familias de la pública”.

“Estos presupuestos son un insulto al sistema público de enseñanza que es el que asume solo los costes sociales que no quiere asumir la privada”, ha resumido la diputada, para señalar que, en el caso del alumnado extranjero ese porcentaje, sube hasta el 87%, ya que en los municipios con mayor población extranjera, el Gobierno regional y la Consejería “están fomentando que algunos colegios públicos se conviertan en guetos”. “El Partido Popular y Vox nos prometen libertad de elección. Lo que de verdad tenemos es desigualdad y segregación”, ha considerado.

📖 ¿Os acordáis del anuncio sobre reducción de la ratio realizado por López Miras? Pues era una mentira más.

La palabra #ratios ni siquiera aparece en el anteproyecto de Ley o en la Memoria de @educarm. Los #PresupuestosRM2023 vuelven a insultar la #educaciónpública. pic.twitter.com/B3k272asix

— Podemos Región de Murcia (@podemosmurcia) November 29, 2022

Por último, Marín ha repasado las inversiones en infraestructuras educativas contempladas en el presupuesto de 2023, destacando que ninguna de estas es en realidad “nueva”. La portavoz de Podemos ha resaltado que las cuentas regionales “olvidan” a los vecinos de Blanca, donde los vecinos y vecinas llevan años reclamando un nuevo colegio público, mientras que recoge otras inversiones como la construcción de un nuevo instituto de secundaria en Alhama que ya se ha presupuestado en varias ocasiones desde 2012, pero que jamás se ha llegado a ejecutar. En idéntica situación se encuentran los colegios de Librilla y La Aljorra, que de nuevo vuelven a aparecer contemplados en las cuentas públicas, tras varios ejercicios en los que no se ha puesto ni un solo ladrillo, o la ampliación del IES Mar Menor en San Javier. “En resumen, ni rebaja de las ratios, ni mejora de la calidad educativa, ni mejoras en las condiciones laborales de nuestro personal docente, ni nuevas infraestructuras. Solo más discriminación y odio contra la educación pública, su alumnado, sus profesionales y sus familias”, ha concluido Marín.