Mar Menor

Podemos denuncia que el Presupuesto regional para el Mar Menor incluye obras como aparcamientos, reformas de plazas o gastos de un museo

María Marín: “Al Mar Menor siguen entrando más nitratos que nunca, pero en lugar de adoptar soluciones en origen, Luengo deja hacer a las multinacionales del agronegocio para que sigan contaminando, y pagamos, entre todos y todas, la retirada de la basura que generan con sus vertidos”

Obras de remodelación en la Plaza Bohemia de La Manga y un aparcamiento disuasorio en La Manga, fondos para la conservación de una carretera, gastos de funcionamiento del Museo del Teatro Romano de Cartagena, amortización de un préstamo del ayuntamiento de Los Alcázares o subvenciones en materia de vivienda a todos los consistorios de la zona.

Un año más, el Gobierno de López Miras ha vuelto a introducir en los Presupuestos regionales obras de cualquier índole bajo el epígrafe de medidas para recuperar el Mar Menor. La portavoz de Podemos en la Asamblea, María Marín, ha denunciado que para el consejero Antonio Luengo “cualquier obra o inversión que se vaya a hacer en un municipio bañado por la laguna salada, puede ser susceptible de incluirse entre las actuaciones para salvar el Mar Menor, incluso aunque el efecto sea justo el contrario”. 

Para Marín, el ejecutivo autonómico está “tratando de engañar a la ciudadanía” cuando asegura que invertirá 108 millones de euros en revertir el estado pésimo al que han llevado a este ecosistema único en el mundo, “cuando en realidad lo que hace es engordar el presupuesto con cosas que no tienen nada que ver”. Además, ha lamentado que el Gobierno regional sólo ponga en marcha “soluciones paliativas, cuando el daño ya está hecho” en lugar de invertir en prevenir que siga deteriorándose. “Al Mar Menor siguen entrando más nitratos que nunca, pero en lugar de adoptar soluciones en origen, Luengo deja hacer a las multinacionales del agronegocio para que sigan contaminando, y pagamos, entre todos y todas, la retirada de lo que generan con sus vertidos”, ha insistido Marín.

Las inversiones de Medio Ambiente, tal y como ha desvelado la portavoz de Podemos, son exactamente las mismas que se contemplaban en los presupuestos del año pasado y que “jamás se llegaron a ejecutar, porque su misión es simplemente figurar como un apunte y permitir al Consejero de Medio Ambiente lograr titulares en prensa”. Marín ha considerado que se trata de unas cuentas que son “un copia y pega del año pasado, que ya eran un copia y pega del anterior” y que no contienen “ni un solo euro para transformar nuestro sistema agrícola y ganadero, a pesar de los graves problemas a los que se enfrenta”. 

En cuanto a materia de agua, Marín ha criticado que el Gobierno regional no prevea ni un solo euro para reducir la dependencia de los recursos de otras cuencas. La diputada ha recordado que los embalses de todo el país están a día de hoy, finalizando el mes de noviembre, en el 34,3%, “el valor más bajo para estas fechas desde 1995”, con valores en la cuenca del Tajo del 30%, “por debajo incluso que los del Segura, que alcanzan el 32,3%”, y con unas reservas del 36% en la cuenca del Ebro, casi un 15% menos que la media de los últimos 10 años. Ante estos datos, la portavoz de Podemos ha mostrado su “sí crítico” a los trasvases, consciente de que se trata de una “solución temporal y transitoria” ya que el cambio climático “va a hacer cada vez más difícil que haya excedentes para trasvasar entre cuencas”.

La diputada morada ha exigido apartar el electoralismo de este debate y ha criticado que en la Región de Murcia, el Partido Popular “pida el mantenimiento del trasvase sin concesiones y culpe al Gobierno de España”, mientras que Feijóo aseguraba en Guadalajara Feijoo hace 20 días y “que hay que reducir los consumos de agua allá donde reciben agua de otras cuencas”. 

Por último, Marín ha señalado como culpable de la situación del Mar Menor y de la degradación de otros ecosistemas en toda la Región de Murcia al consejero Luengo, a quien ha calificado como “capataz de las multinacionales de la agroindustria, cómplice del asesinato del Mar Menor y sepulturero de sus ecosistemas, de su turismo y su comercio”.