Podemos defiende la necesidad de enseñar Valores Cívicos ante el aumento de los delitos de odio

Javier Sánchez Serna: «Entendemos que a la Consejera de Educación Mabel Campuzano no le guste nada esta idea, porque es un obstáculo para su agenda ultra”

Ante las polémicas declaraciones de la Consejera de Educación del gobierno regional, Mabel Campuzano, en las que rechazaba la nueva asignatura de Valores Cívicos y la comparaba con la Formación del Espíritu Nacional franquista, Podemos defiende la inclusión de Valores Cívicos como una asignatura más en el curriculum de nuestra educación primaria.

El coordinador autonómico de la formación y diputado en el Congreso, Javier Sánchez Serna, considera «esencial la formación en valores cívicos y éticos en un momento como éste, en el que repuntan los delitos de odio y en el que todos los días son noticia actitudes incívicas por parte de jóvenes y no tan jóvenes que están poniendo en riesgo muchas vidas«. El rechazo de la Consejera de Educación, la ex de Vox Mabel Campuzano, no supone para la formación morada ninguna sorpresa: «Entendemos perfectamente que la Consejera de Educación Mabel Campuzano no le guste nada esta idea, porque es un obstáculo para su agenda ultra. Si cambiamos el odio por la tolerancia y el respeto, la extrema derecha se queda en nada».

Desde Podemos vinculan esta nueva diatriba del gobierno regional con el fallido pin parental: «Ya intentaron censurar cualquier debate sobre la diversidad sexual en las aulas con el pin parental y ahora atacan la asignatura de Valores Cívicos«. Sánchez Serna resalta lo «paradójico» de esta reacción, «cuando hace pocos meses PP y Vox votaron en el Ayuntamiento de Murcia a favor de hacer sonar el himno de España y de obligar a los niños a jurar bandera cada mañana». «A la ultraderecha no le molesta la ideología en las aulas», asegura el diputado, «lo que le molesta es que su ideario trasnochado no tenga el monopolio».

Por último, Sánchez Serna ha apuntado directamente a López Miras, al que ha responsabilizado de «haber vendido la educación de la Región a los chiringuitos ultras para mantenerse en el sillón«.