María Marín: “Yo no sé si España se rompe, pero nuestra educación pública sí”

La portavoz de Podemos en la Asamblea reprocha en la sesión de control al Presidente que esté más ocupado por estar «de manifestación en manifestación» contra la amnistía que por trabajar para que el alumnado de la Región tenga «un aula, un autobús y un comedor escolar en funcionamiento»

En su intervención en la sesión de control al Presidente, María Marín ha llevado a la Asamblea la caótica vuelta al cole que asola desde hace más de un mes a la Región. “Señor López Miras –declaraba con ironía la portavoz morada-, sigo sus andanzas por Madrid y Barcelona, de manifestación en manifestación, luchando como un jabato para que no se rompa España”. Marín ha dado las gracias al Presidente por esta labor y ha propuesto con sarcasmo distinguirlo “con la medalla al patriota del mes”. “Siento informarle –continuaba- de que, en su ausencia, la Región de Murcia también se está rompiendo. En concreto, es nuestro sistema de educación pública lo que se cae a trozos”.

Acto seguido, la diputada ha hecho un repaso de algunas de las situaciones más graves que se han vivido en este inicio de curso: 6.000 familias sin transporte escolar, entre ellos más de un centenar de alumnos de educación especial que llevan 33 días sin los autobuses adaptados que precisan, barracones sin instalar o becas de comedor congeladas han sido algunas de ellas. Se trata de realidades que, según ella, el Presidente desconoce, pues “entregado como está totalmente a la salvación de España no ha podido reunirse con ningún AMPA ni con ningún equipo directivo en el último mes”.

“Señor López Miras –seguía Marín-, yo no sé si España se rompe o no. Llevan tantos años con la cantinela que ya no sé qué pensar”. Dejando de lado la ironía, la portavoz morada aseguraba que “nuestros colegios e institutos públicos sí que se están rompiendo» y que «la Región de Murcia se merece un presidente que se ocupe de los problemas de nuestra gente y de que todos los alumnos tengan al menos un aula, un autobús y una comida caliente». «Sin embargo, tengo muy claro -ha concluido- que ese presidente no es usted”.