La Secretaría de Derechos Sociales y de la Ciudadanía de Podemos Región de Murcia ha analizado los datos sobre el nivel de pobreza en los hogares de la Región de Murcia, elaborado por FUNCAS, que sitúa la tasa de pobreza severa en la Región como una de las más altas del país. María Marín asegura que estos datos “vuelven a mostrar que la Región avanza a dos velocidades muy diferentes: la de unos pocos que incrementan su riqueza, y la de muchas personas que sufren la pérdida continuada de poder adquisitivo. La mayoría de los ciudadanos han vistos mermados sus derechos sociales tras sufrir las continuas políticas de recortes del Gobierno del Partido Popular”.

María Marín ha afirmado que “estos datos, sumados a los de UNICEF sobre pobreza en la infancia, los de desigualdad social, o los recientes del paro de agosto, hacen que nos preguntemos quiénes se están beneficiando de la mal llamada «recuperación económica». Ésta no existe si no se siente en todos los bolsillos”.

Así la Secretaria de Derechos Sociales y de la Ciudadanía de Podemos Región de Murcia ha afirmado que “que urge un cambio en el modelo laboral y productivo, justicia fiscal para que las personas que más tienen más paguen y dejar atrás las políticas de austeridad que ya han demostrado su ineficacia. También es necesario renegociar la tasa de déficit con las autoridades europeas para que se sitúe por encima del 1,8% y que nos permita blindar las subida de las pensiones actualizándolas al IPC anual y derogar el factor de sostenibilidad”.

Finalmente, Marín ha recordado que “para que estos datos de pobreza severa no vuelvan a darse, desde Podemos hemos propuesto al Gobierno de Pedro Sánchez diferentes medidas que está demandando la ciudadanía como subir el salario mínimo interprofesional a 1000 euros, derogar las reformas laborales del PP y PSOE, recuperación del dinero del rescate bancario que las entidades aún deben a la ciudadanía, reformas legales para acabar con la burbuja del alquiler o una Ley de Rentas Garantizadas para que ninguna persona carezca de un ingreso vital digno. Estas políticas son posibles y son factibles y podemos convertirlas en realidad con orden, eficiencia y responsabilidad”.