María Marín: “La gestión de Motas es un peso muerto que hace las cosas aún más difíciles en una situación que ya es de por sí complicada”

La portavoz de Podemos en la Asamblea Regional denuncia la nefasta gestión de la consejería de Empleo, Investigación y Universidades gestionada por Motas Miguel en materias tan importantes como la tramitación de los ERTE, la atención a desempleados y autónomos, la inversión en las universidades públicas o la nula apuesta por la investigación científica.

Esta mañana ha tenido lugar en la Asamblea Regional la comparecencia del consejero de Empleo, Investigación y Universidades, Miguel Motas. La portavoz de Podemos en la cámara autonómica, María Marín, ha repasado la gestión realizada en estas materias durante la crisis del covid-19, calificándola como “un peso muerto que hace las cosas aún más difíciles” a trabajadores, autónomos, pymes, estudiantes y profesionales de la investigación “en una situación que es ya de por sí complicada”.

En primer lugar, Marín ha revisado la cronología de la gestión de los ERTE por parte de la consejería a través de la hemeroteca de la prensa regional. La conclusión de esta gestión es, según la portavoz de Podemos, que “se perdió todo el mes de marzo pidiendo calma a los empresarios a la hora de presentar los expedientes, llegando al mes de abril sin tener ni siquiera los datos que pedía el Ministerio de Trabajo ni saber cuántos trabajadores y trabajadoras estaban afectados”. De hecho, a fecha de 15 de abril, un mes después de la declaración del Estado de Alarma, la Región de Murcia sólo había resuelto el 7,5% de los ERTE, “cuando otras comunidades vecinas ya habían dado respuesta a más del 60%”. Ante estos datos, que supusieron “un escándalo”, el 17 de abril “aumentan por fin la plantilla para tramitar los ERTE y por fin se enteran de cuántos expedientes tienen realmente”, ya que hasta entonces, tal y como ha recordado la diputada, “el mismo consejero había llegado a dar números que después tuvo que rectificar, evidenciando el caos que ha existido en la consejería”. Marín ha exigido al Gobierno Regional que “deje de tirar de argumentario y realice un mínimo de autocrítica”, en referencia a que López Miras “presumiese el día 22 de abril en la Asamblea Regional de la gestión realizada para tramitar los ERTE” y que, menos de 24 horas después, se produjese el cese de la directora general de Diálogo Social y Bienestar Laboral, encargada de gestionar estos expedientes, “porque alguien tenía que pagar el pato”. La portavoz de Podemos ha criticado además que no se reorganizasen los recursos humanos “desde el primer momento” para atender a esta necesidad “tan urgente para miles de familias, empresas y autónomos”, algo que ha causado que la Región de Murcia haya vivido “un auténtico bochorno, mientras otras comunidades autónomas han trabajado a buen ritmo”.

Marín ha criticado que el consejero Motas haya comparecido en la Asamblea dos meses después del inicio de la crisis, y que lo haya hecho para “presumir de la gestión realizada” y para asegurar que “ahora sí, la Comunidad está resolviendo los expedientes dentro de plazo”. Sin embargo, la diputada ha cuestionado la “calidad jurídica” de estas resoluciones, cuando “miles de empresas han visto aprobado su ERTE por silencio administrativo de la Consejería”. Esto conducirá a que tras las pertinentes revisiones por parte del Ministerio, “muchos de ellos puedan verse afectados en unos meses por un informe negativo y la anulación del expediente”, lo que “podría suponer para las empresas la devolución de las cuotas bonificadas y de las prestaciones por desempleo recibidas por los trabajadores afectados”.

Por otra parte, en lo que respecta a la gestión realizada desde el Servicio de Empleo y Formación de la Región de Murcia, Marín ha recordado que tras el cierre de las 25 oficinas de atención presencial consecuencia del confinamiento, “se suprimió también la atención telefónica y la plataforma online del SEF, quedando reducida la atención a las personas desempleadas al correo electrónico”. La portavoz de Podemos ha denunciado que la solución ante el aumento de las peticiones de información por vía telefónica fuese “cerrar líneas y quitar teléfonos”. La diputada ha ironizado ante la situación de que “cuando más necesario es un servicio, nos lo cargamos, y el que no tenga internet o no se maneje bien con el correo, que haga señales de humo”.

En cuanto a la “preocupante situación de los autónomos”, Marín ha criticado que “mientras que son muchas las autonomías que han anunciado ayudas complementarias a las del gobierno central”, la Región de Murcia sólo ha movilizado un 0,1% del presupuesto autonómico (5 millones de euros), es decir, “ayudas puntuales de 286 euros a autónomos con una disminución de la facturación de entre el 40 y el 75%”. La diputada ha comparado esta cantidad con las medidas que ha tomado la Comunidad Valenciana, que ofrece entre 750 y 1.500 euros, Cantabria, que ha puesto en marcha subvenciones que van desde los 600 hasta los 1.200 euros mensuales, o Asturias, que concede ayudas directas al alquiler de locales para pymes y autónomos.

Universidades: Nefasta gestión y nula voluntad

La portavoz de Podemos en la cámara autonómica también se ha referido a la falta de iniciativa de Motas para dar respuesta a las demandas de la comunidad universitaria para hacer frente a la crisis del covid-19. Marín ha criticado que el consejero “no tardó ni una hora en rechazar la bajada de las tasas universitarias propuesta por el Ministerio de Universidades” tras la derogación del sistema de horquillas implantado en 2012 durante el gobierno de Mariano Rajoy. Este sistema causó que el precio de las matrículas universitarias aumentase en la Región de Murcia un 15%, la cuarta mayor subida de toda España, lo que dejó a “miles de estudiantes fuera de las aulas públicas de educación superior”. Desde Podemos han revelado que el precio del máster de abogacía en la Universidad de Murcia cuesta más de 2.200 euros, “el tercero más caro de toda España”, algo que “no está al alcance de una familia humilde”. Por ello, hacen suyo el mantra de “el hijo del obrero, a la Universidad”, ya que ésta es la que asegura que exista un modelo de ascenso social que “no condene a la pobreza y a los trabajos peor pagados a aquellas personas que nazcan en un barrio más pobre”. “En eso consiste la igualdad de oportunidades, en garantizar que los hijos de una familia humilde tienen las mismas opciones que los de una familia rica”, ha asegurado Marín, que además ha denunciado que mientras que las universidades públicas de la Región de Murcia cuentan con casi 3.500 estudiantes menos que en el curso 2011/2012, la universidad privada católica, favorecida e impulsada desde el propio Gobierno Regional, ha ganado más de 2.500 clientes desde el mismo curso.

Ante esta situación, Podemos ha propuesto asumir la bajada de las tasas, lo que supondría para la Comunidad Autónoma una inversión de 1,6 millones de euros. Este gasto es, para Podemos, “un simple ejercicio de voluntad política y de poner las prioridades donde corresponden”, ya que mientras que el consejero asegura que es “inviable económicamente”, la Región de Murcia perdona mediante exenciones fiscales más de siete millones de euros a las empresas del juego. “¿Dónde queremos a nuestros jóvenes? ¿En las casas de apuestas o en la universidad?” ha resaltado Marín.

Por último, la portavoz de Podemos se ha referido a la “falta de líneas de investigación impulsadas y financiadas por la Región de Murcia”, a lo que hay que sumar “el recorte aprobado en los presupuestos regionales de un 18% de los fondos de la Fundación Séneca”. Esto conduce a los investigadores de nuestra comunidad a “no tener más opción que buscar financiación fuera de nuestra tierra, porque en Murcia no se apuesta por estos proyectos”. Marín ha recordado la “gran cantidad de científicos y científicas murcianas que realizan descubrimientos”, y ha lamentado que esto “no repercuta en mejorar la calidad de nuestra investigación, porque hemos expulsado de nuestros centros la capacidad investigadora, en una auténtica fuga de cerebros”.