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El premio menos repartido

EL PREMIO MENOS REPARTIDO

Aunque todavía faltan unos días para que las voces de los niños y niñas del Colegio de San Ildefonso canten el número de la lotería de Navidad, el Gordo ya ha caído en la Región de Murcia. Lo ha hecho en forma de presupuestos regionales. Lo han cantado los diputados y diputadas del Partido Popular junto a su coro de tránsfugas con la aprobación de unos presupuestos que reparten millones, pero solo dejan 3.900 ciudadanos agraciados.

No es un premio repartido y que haya ido a parar a manos de quien más lo necesita, precisamente. Con su anuncio a bombo y platillo de la retirada del impuesto de Patrimonio en la Región de Murcia, López Miras ha regalado 30 millones de euros a los más ricos y que saldrán directamente de inversiones en sanidad, educación o servicios sociales. Dice que baja impuestos, pero no explica que en realidad lo que está haciendo es cerrar servicios públicos para ahorrar unos cuantos miles de euros a quienes realmente mandan en la Región de Murcia. 

Con 30 millones de euros se podría contratar a suficiente personal para cubrir la demanda en el área sanitaria de Lorca, que cada día cuenta con menos especialistas y tiene ya una de las mayores listas de espera para determinadas consultas de todo el país. Se podrían construir los 10 centros de salud que el PP lleva prometiendo desde hace 12 años en cada cita electoral. O ampliar el número de personas encargadas de evaluar el grado de dependencia, evitando que 1.400 personas mueran esperando a cobrar las ayudas, como ha ocurrido en la Región de Murcia este mismo año. 

Se podría, también, contratar a los 3.000 docentes despedidos desde 2.012. O acabar de una vez con los barracones y construir aulas de verdad, con muros y ventanas. O dotar de libros escolares a todo el alumnado de la pública, en lugar de hacer anuncios en año electoral que suenan a promesa vacía. 

Con 30 millones se pueden construir y arreglar carreteras que dependen de la Comunidad Autónoma cuyo estado es lamentable. Se puede llevar el tranvía en Murcia hasta la Estación del Carmen. 

La lista es infinita. Pero López Miras ha decidido que este año el gordo lo canta él. Porque ir al médico, tener aulas en los colegios o poder contar con residencias públicas o ayudas para cuidar a nuestros mayores, son lujos innecesarios. Sería una injusticia pretender que los ricos de esta Región, ganadores en una partida social que se juega con cartas marcadas, tengan que esquiar un día menos en los Alpes estas navidades. 

El año que viene hay elecciones autonómicas y quizás sea bueno que en ese sorteo, cambiemos de una vez de bombo. El que tenemos, ya lo advierto, viene trucado y volverá a dejar caer los premios en las casas de siempre. 

 

Artículo publicado en La Verdad el 15 de diciembre de 2022