11 Jul 2017 Urralburu: “El Partido Popular no tiene límites a la hora de mentir y manipular”
El secretario general y portavoz parlamentario de Podemos Región de Murcia ha señalado que en el PP “le han tomado el gusto a reírse de todos los murcianos y murcianas al hablar de la situación de Pedro Antonio Sánchez. Ahora hasta en Génova y Moncloa se atreven a mentir de una manera bochornosa acerca de su situación judicial. Si bien, toda la ciudadanía sabe que el presidente regional del PP, Pedro Antonio Sánchez va a ser juzgado por corrupción, por usar el dinero de todas y todos para sus asuntos privados y en beneficio personal, y por adoptar resoluciones injustas a sabiendas y pedir y obtener subvenciones sin cumplir las condiciones. Esto lo dicen fiscales y jueces tanto de Murcia como de Madrid”.
Urralburu ha afirmado que al Partido Popular “ya no lo cree nadie, ni muchísimo menos en la Región de Murcia. Empresarios, agentes sociales, sindicatos y sociedad civil lo tienen muy claro. Pedro Antonio Sánchez está procesado por delitos de corrupción, y por tanto, tiene que dejar su acta y dedicarse a su defensa desde la esfera privada, sin vivir a costa del sueldo que le pagamos todos y todas. La gente está harta de que le tomen el pelo y les mientan de una forma tan descarada y de ver cómo en el PP hacen usos personales del dinero público”.
La dirección nacional del PP no contempla «en estos momentos» tomar ninguna decisión con Pedro Antonio Sánchez https://t.co/tECunaokkE
— laverdad_es (@laverdad_es) 11 de julio de 2017
Aunque, ha dicho el portavoz parlamentario de Podemos, “en el PP intentan manipular e instrumentalizar para seguir con la mentira acerca de sus acusados”. Desde Podemos, ha asegurado Óscar Urralburu, “sabemos que la gente ya los tiene calados porque, por ejemplo, en el Auditorio de Puerto Lumbreras el caso es claro. Se le acusa de obtener fraudulentamente una subvención de 6 millones, destinar ese dinero a objetos distintos al subvencionado, y además, contratar al arquitecto irregularmente; eso es corrupción en mayúsculas, sin contar que, además, aún hay una pieza separada en la que se están investigando las posibles malversaciones y delitos similares”.
Lo cierto es que en el Partido Popular, ha añadido Urralburu, “esto es una práctica habitual. La prevaricación administrativa y el fraude de subvenciones es algo cotidiano para un dirigente público, según el PP. Y si fuese poco con esto, en la Púnica le acusan de querer utilizar dinero público en beneficio privado. Supongo que eso tampoco supone mayor problema para el señor Maíllo o para Sáenz de Santamaría”.
Asimismo, Óscar Urralburu ha incidido en que “el límite de la honradez y ejemplaridad para el PP ya no está siquiera en el Código Penal, sino en determinados capítulos de éste; el adoptar resoluciones injustas a sabiendas (prevaricación), el obtener indebidamente subvenciones (fraude de subvenciones) o el contratar irregularmente con dinero público, no es algo reprochable para el PP estatal, lo cual nos resulta tan reprobable como preocupante».