TEMPLE Y PACIENCIA: EL CAMBIO VIVE

AP Perfil

Andrés Pedreño, diputado autonómico de Podemos RM y profesor universitario de Sociología de la UM. Murcia, 1 de julio de 2016.

Es posible que en muchos despachos se hayan celebrado los resultados del 26J como la señal inequívoca de que el cambio político ha quedado finalmente bloqueado. Es verdad que los usurpadores de nuestros bienes públicos siguen ahí y es verdad que el partido más corrupto de la historia democrática española, el Partido Popular, sigue utilizando el Congreso y el Senado para aforar a políticos infames e imputados. Pero precisamente por esto la necesidad del cambio político sigue siendo una urgencia

El 15M fue protagonizado por una nueva generación que cambió el sentido de época del país. En las plazas no solamente se encontraron miles de jóvenes expulsados de campo político por las dinámicas de cierre oligárquico y corrupción imperantes. También allí tuvo lugar un hecho crucial: el encuentro con los más mayores, con los que se dejaron la piel por la democracia y por el estado social. Esto abrió el cambio político y seguramente lo hizo irreversible.

Podemos leyó muy bien esta apertura. Su irrupción hace ahora dos años (nada más!) generó un terremoto político porque catalizó esa potencia de una nueva generación que quería entrar en política y que quería reestablecer el pacto social entre generaciones para defender el Estado Social. Y así entró en el parlamento europeo, en muchos ayuntamientos, en muchos parlamentos autonómicos y en el Congreso y el Senado el pasado 20D.

En las elecciones del 26J la abstención ha dado unos resultados electorales a Unidos Podemos insuficientes e insatisfactorios. Quieren muchos ver en este retroceso el final del cambio político. Unidos Podemos, sin embargo, conquista 71 diputados. Y fíjense en un detalle: el millón y pico largo de personas que se ha ido a la abstención, no han querido votar a los viejos partidos, ni al PP ni al PSOE. Necesitamos entender esta abstención con paciencia, temple, reflexión y estudio. En ella pervive aún un grito de emergencia. Y es nuestra gente.

Seguimos estando llamados a construir un movimiento popular más amplio del que Podemos debe ser sin duda uno de sus principales motores. Tenemos que ser capaces de consolidar y ensanchar la brecha del cambio abierta en este largo ciclo electoral de dos años.

Es la hora de la Política, con mayúscula. La hora de la hermosa tarea de construir fundamentos de sentido común nuevos, populares, abiertos y democráticos. Porque como se ha demostrado en Valencia se puede expulsar a los corruptos de las instituciones; porque como hemos visto en los grandes municipios del cambio se puede gestionar lo público de manera eficiente y social; y porque como hemos visto en Moratalla, en Cieza o Librilla hay mimbres, también en la Región de Murcia, para hacer una política para la gente. Ahí es donde debemos estar: junto a ella defendiendo lo público y lo que es de todos, juntos, codo con codo, defendiendo el cinturón del Estado Social que tanto nos has costado.

La fraternidad y el futuro no lo van a construir los de arriba. Nos han querido destruir y nos venden una Región que en verdad deja atrás a la mitad de su población. Lo construiremos nosotros y nosotras desde el cuidado y la cercanía. Sin duda,tras el 26J hay mimbres para una larga primavera.

Publicado originalmente en diario LaVerdad el 30/06/2016.