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Presupuestos regionales 2023: Una oportunidad perdida

Presupuestos regionales 2023: Una oportunidad perdida

La Asamblea Regional aprobó hace solo unos días el Presupuesto de la Comunidad Autónoma para 2023. López Miras planteó en plenas navidades la votación de la ley más importante del año, aquella en la que se decide el reparto de fondos para materias como sanidad, educación, servicios sociales o protección del medioambiente. Unos presupuestos aprobados apresuradamente, con apenas 48 horas entre la entrega del documento a los grupos parlamentarios y su debate en las comisiones. ¿Por qué esconde el Presidente la que será la última decisión importante de la Asamblea Regional en esta legislatura?

Si la población conociese cómo se van a repartir los recursos autonómicos en 2023, la indignación sería generalizada. Sólo 4.000 personas, las más ricas de la Región, pueden sentirse satisfechas: López Miras ha decidido ahorrarles más de 30 millones de euros en impuestos. La Comunidad Autónoma se mantiene gracias a los fondos extraordinarios del Estado, cuyo aumento no está sirviendo para mejorar los servicios públicos, sino para que los poderosos reduzcan su aportación a las arcas públicas. 

Desde Podemos trabajamos intensamente durante los escasos días de debate del presupuesto, junto a colectivos sociales y asociaciones de todo tipo, para diseñar una batería de enmiendas que abordasen los verdaderos problemas de la Región. Propusimos más inversiones en educación, nuevas residencias de personas mayores, más centros de salud y llevar la inversión pública a todos los municipios. Intentamos crear en los centros educativos un Plan contra la Violencia de Género, cuyo aumento entre jóvenes es muy preocupante, o dotar de fondos el Observatorio LGTBI, que otro año más cuenta con cero euros. El rodillo del PP y sus cómplices tránsfugas hizo imposible la aprobación de ninguna de nuestras enmiendas. 

Mientras López Miras descuenta 30 millones a la élite económica, el resto de la ciudadanía, aquellos y aquellas que no tenemos la suerte de poseer grandes fortunas, vemos cómo las listas de espera para una simple cita médica se dilatan cada vez más. Cómo nuestros estudiantes y docentes tienen que arrinconarse en barracones, ante la falta de nuevos centros públicos. O seguir contando con una de las peores redes de transporte público de todo el país, mientras comunidades como Baleares están impulsando su gratuidad y ampliando infraestructuras. 

El presupuesto contiene un epígrafe sobre la recuperación del Mar Menor. La realidad es que el Gobierno regional ha metido en ese apartado asuntos como pagos de deudas, remodelación de plazas o ampliación de carreteras, pero ni un euro para combatir los vertidos de las multinacionales o transformar el modelo que está acabando con una joya natural única en el mundo. 

Los presupuestos de 2023 son una oportunidad perdida para la Región de Murcia. Una muestra de la necesidad urgente de cambiar el rumbo de la Comunidad Autónoma. En mayo, tendremos la ocasión y la responsabilidad de construir una Región diferente. Está en juego el futuro.

 

Artículo publicado en La Verdad el 5 de enero de 2023