El grupo de trabajo estará orientado a conseguir que la sanidad en la Región de Murcia “se ajuste a los retos de la próxima década”. Lo formarán representantes de todos los partidos políticos, asociaciones de profesionales y sindicales, técnicos en gestión, economistas de la salud y asociaciones de usuarios de la sanidad.

La diputada regional, María Ángeles García Navarro, ha señalado que el grupo de trabajo debe “planificar sus tareas y, tras al menos un año, ofrecer propuestas serias y consensuadas. Trabajar en un pacto real sobre los problemas de la sanidad”. Si bien, ha añadido, “tras la reunión mantenida con la consejera, Encarna Guillén, tenemos la sensación de que el gobierno busca un acuerdo apresurado y no participado por las partes interesadas y afectadas por el mismo. Un pacto que no tiene sentido con los presupuestos 2017 a la vuelta de la esquina sin posibilidad de modificar grandes partidas”.

García Navarro ha establecido como condición para abordar la creación de este grupo, “que la defensa de la sanidad pública y de calidad sea el fundamento de todas las medidas. Con esta garantía, estamos dispuestos a debatir cualquier asunto, la colaboración público-privada, la participación ciudadana, las unidades de gestión clínica o cualquier otro que sea pertinente pactar para conseguir una sanidad pública de todos y para todos”.

En relación a la actual gestión de la sanidad regional, la diputada de Podemos ha apuntado a las listas de espera, que son “uno de los puntos negros del SMS. Murcia es la sexta Región que tiene un mayor gasto por habitante/año de España. Si bien, esto no está incidiendo positivamente para los murcianos y murcianas. Las listas de espera siguen aumentando”.

El motivo es, para María Ángeles García Navarro, que “la organización y gestión del SMS muestran signos de agotamiento. La Atención Primaria sufre falta de objetivos, liderazgo y financiación. Se ha centrado excesivamente en la asistencia de la enfermedad o los problemas de salud, tiene pocos recursos para destinarlos a la promoción de la salud y el trabajo familiar y comunitario. Si se plantea un cambio en su función desde la organización del sistema, hay que elaborar estrategias y programar acciones a medio-largo plazo para que pueda asumirlas”.

En este sentido, García Navarro ha insistido en que para que se pueda producir en sanidad un “gran acuerdo político, profesional y social, hay que mejorar la gestión sanitaria de nuestro sistema público de salud, la optimización de los recursos propios, el cuidado de los profesionales que prestan dichos servicios y sobre todo, que garantice la calidad asistencial de los usuarios y usuarias del sistema”.

Nuestra propuesta por un Pacto por la Sanidad