María Ángeles García Navarro ha señalado que el “papel marginal” a nivel presupuestario y de relevancia política que la Salud Mental ocupa en los programas de salud, “ha hecho que tengamos presupuestos escasos, equipos de profesionales deficitarios y una red de atención fragmentada. Por eso, exigimos que se fomente la formación y el cambio de cultura de la práctica clínica para que se ponga en el centro de dicha práctica la necesidad de eliminar las contenciones mecánicas, que son, en general, las contenciones físicas”.

La diputada del Grupo Parlamentario Podemos ha explicado que esta situación fragmentada de la asistencia y la falta de medios “ha favorecido que se haya continuado con el uso de medidas de control y coerción, aspecto especialmente flagrante si hablamos del uso de sujeciones y contenciones mecánicas”.

Por ello, nuestra moción, ha dicho García Navarro, está destinada a que las técnicas de coerción “sean erradicadas. Suponen un sufrimiento psíquico traumático y pueden llegar a constituir una forma de violencia, que además puede debilitar y romper los vínculos terapéuticos entre paciente y médico y comprometer, así, los procesos de recuperación”.

Entre lo que ha pedido Podemos, ha contado la diputada, está medir la magnitud epidemiológica de estas sujeciones en los servicios de salud donde se practiquen y dotar de recursos y material favorable a los entornos de desarrollo de la práctica clínica. Esto significa, ha subrayado María Ángeles García Navarro “incrementar los recursos de personal y readecuando los entornos para favorecer que estas prácticas dejen de ser precisas”.

La iniciativa de Podemos en la Comisión de Sanidad, ha concluido García Navarro, “es una respuesta política a una exigencia que parte de muchos colectivos de pacientes y de una parte de los colectivos profesionales que precisan de apoyo institucional para materializar esas exigencias”.