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Podemos denuncia la complicidad de Vox y el lobby de la agroindustria para acabar con el Mar Menor

María Marín asegura que mientras que los vecinos del Mar Menor están en la ruina, Abascal y los terratenientes comparten mesa y mantel en restaurantes de lujo

Este fin de semana se ha hecho pública la comida que mantuvieron dirigentes nacionales de Vox, como Santiago Abascal, junto a los principales representantes del lobby agroindustrial de la Región de Murcia. Las imágenes de los dirigentes de la formación ultraderechista junto a aquellos que quieren cargarse el Mar Menor demuestran que Vox trabaja para el lobby de la agroindustria, algo que ya era un secreto a voces a través de su oposición a cualquier regulación, por insuficiente que esta sea, para restringir los vertidos y recuperar la laguna.

La portavoz de Podemos ha asegurado que esta es una nueva prueba de lo poco que importan a Vox los vecinos y vecinas del Mar Menor y su entorno y ha resaltado que los marmenorenses, quienes tienen en el Mar Menor su segunda vivienda y las miles de personas que viven del turismo y la hostelería en la comarca deben saber que la ultraderecha de Vox y la derecha del PP trabajan al servicio de los terratenientes de la agroindustria para boicotear cualquier solución para la laguna.

“Mientras Abascal y su corte disfrutan de sus banquetes nuestro sector turístico ha vivido la peor Semana Santa de la historia”, denuncia la diputada, ya que a las restricciones impuestas por la crisis sanitaria hay que sumar el estado lamentable en el que se encuentra el Mar Menor. Para Marín, recuperar la economía y el bienestar en la zona pasa obligatoriamente por “limpiar el Mar Menor”, pero antes asegura que es necesario “limpiar nuestras instituciones de aquellos que trabajan en contra del bien común y al servicio de los lobbys”.

Además, la portavoz de Podemos ha subrayado que las Comunidades de Regantes “no son partidos políticos, sino entidades de derecho público encargadas solamente de la gestión y distribución del agua de riego”. A pesar de tener esa clara función definida, Marín denuncia que “en los últimos años esta figura se ha pervertido y que sus portavoces se dedican más al politiqueo que a la labor que tienen encomendada”.

La diputada ha recordado que “hay agricultores de todas las ideologías” y ha reprochado a los representantes de los regantes que muchos agricultores se sientan hoy “insultados por el servilismo al Partido Popular y por estas imágenes de compadreo con la ultraderecha”.

En este sentido, desde Podemos plantean la necesidad de emprender una reforma de la Ley de Aguas para que la democracia sea la norma también en el campo. Según ha asegurado la portavoz, “hoy las comunidades de regantes están secuestradas por unos pocos terratenientes que imponen su tiranía gracias al voto delegado, mientras los pequeños y medianos agricultores ya no tienen ni voz ni voto”.