La portavoz de la formación, María Marín, señala que la detección de uso de fertilizantes prohibidos y pozos ilegales en más de 140 explotaciones agrícolas por parte del Seprona demuestra que “siguen sin cumplirse las medidas contempladas en la Ley de Protección del Mar Menor, que ya de por sí eran insuficientes”

La Guardia Civil ha realizado durante la última semana una serie de inspecciones en cultivos cercanos al Mar Menor en las que ha detectado más de 140 explotaciones agrícolas que incumplían flagrantemente la normativa. Entre estos incumplimientos, destaca el uso de fertilizantes prohibidos, la captación irregular de agua o el uso de pozos ilegales. Para la portavoz regional de Podemos, María Marín, las inspecciones del Seprona confirman que, un año y medio después de aprobarse la “mal llamada” Ley de Protección del Mar Menor, “es en realidad la ley de la selva la que campa a sus anchas entre las multinacionales del agronegocio” y que “nada ha cambiado, a pesar de la gravísima situación en la que se encuentra el Mar Menor”.

Marín ha acusado al Gobierno regional de estar causando esta situación mediante su “total inacción a la hora de controlar el cumplimiento de las normativas”, por lo que ha tenido que ser el Seprona de la Guardia Civil quien realice estas inspecciones. En este sentido, que las llamadas Entidades Colaboradoras de la Administración Agraria (ECARM), el cuerpo de inspectores que el consejero de Agricultura, Antonio Luengo, y el presidente regional, Fernando López Miras, se comprometieron a crear a través de la Ley de Protección del Mar Menor, “sigue estando en un cajón”.

La consecuencia de esto es, según la diputada morada, que las multinacionales de la agroindustria “siguen sin cumplir unas medidas que, ya de por sí, eran insuficientes”. “Veremos a quién culpa ahora el Ejecutivo regional de su propia ineptitud, después de que tanto la Fiscalía como el Supremo ignoren sus intentos de cargar las culpas del deterioro del Mar Menor al Gobierno central”, ha concluido Marín.