07 Jul 2022 ¿Para quién trabaja Isabel Franco?
¿Para quién trabaja Isabel Franco?
Los primeros meses de la pandemia –que sigue plenamente activa- trajeron consigo la evidencia del mal estado del modelo de residencias de personas mayores. Dejando a un lado actitudes negligentes y criminales como la de Ayuso en la Comunidad de Madrid, dando orden de no trasladar a los ancianos a los hospitales, la realidad demostró que los centros de mayores presentaban carencias importantes en el cuidado que reciben las personas mayores y en las condiciones laborales del personal que trabaja en ellas.
A menor escala, la Región de Murcia también tuvo una actitud vergonzosa para con las personas mayores que viven sus últimos días en este tipo de residencias. En nuestra comunidad autónoma también se produjeron negligencias, aunque López Miras ha vetado la comisión de investigación que propusimos desde Podemos y que hubiese permitido aclarar lo sucedido y corregir errores de cara a una situación similar en el futuro. Los familiares de los y las residentes exigieron esta investigación y han llevado a fiscalía todas aquellas actitudes que consideran que vulneraron los derechos de sus mayores. También desde Podemos hemos presentado ante la Justicia una serie de irregularidades que se han dado en los centros de mayores y discapacidad de la Región.
El modelo de macrorresidencia privada que ha provocado esta catástrofe humana será historia en los próximos días. La entrada en vigor de la nueva normativa estatal puesta en marcha por el Ministerio de Derechos Sociales, con Ione Belarra al frente, apuesta por un sistema diferente, más centrado en los cuidados y en el bienestar de las personas mayores. Por ello, se apuesta principalmente por el modelo público, en el que el beneficio económico no sea el criterio que marque su gestión. Además, impide el hacinamiento de ancianos en las residencias, incorporando un máximo de 150 personas por centro y reduciendo el número de internos por trabajador.
Se trata, sin duda de una gran noticia para los mayores y para sus familiares. Sin embargo, a pesar de suponer una clara mejora en el sistema de residencias, a López Miras e Isabel Franco no ha gustado la nueva normativa. La Región de Murcia ha sido, de nuevo, una de las pocas comunidades autónomas en no sumarse a un acuerdo que amplía los derechos de nuestros ancianos y ancianas y del personal que los atiende. Es comprensible que la patronal de las residencias privadas se oponga a esta ley, que evita que un derecho como el de la atención a las personas mayores se convierta en un negocio. Pero no es lógico que quien tiene la competencia de garantizar esta atención, la vicepresidenta Isabel Franco, se ponga del lado de las multinacionales que gestionan las residencias de la Región. Que cada cual saque sus conclusiones de para quién trabaja este Gobierno regional.
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Artículo publicado originalmente en el diario La Verdad de Murcia el jueves 7 de julio de 2022.