nos llaman tontas

Artículo de opinión | Nos llaman tontas

María Marín

María Marín, portavoz de Podemos

Nos llaman tontas

 

Durante semanas, hemos visto cómo algunos jueces están rebajando penas a agresores sexuales. También tribunales que dicen que, con la ley y el Código Penal en la mano, no hay motivo que justifique esa reducción de penas. Una disparidad que, aunque al Presidente del TSJ le moleste, sólo se explica atendiendo a la existencia de una minoría que, además de jueces, son machistas.

 

La crítica contra ellos también es legítima. El Presidente del TSJ me ha llamado ‘tonta’ asegurando que hablo desde la estulticia. Creo que quien desconoce la realidad y hace gala de ello es él con su respuesta airada ante una obviedad. Cuando denunciamos que hay jueces machistas, no es una falta de respeto. Igual que no lo sería afirmar que existen médicos machistas, políticos machistas o albañiles machistas. ¿Quiere esto decir que todos los médicos, políticos o albañiles son machistas? No. Lo que quiere decir es que el machismo es un sistema que impregna toda la sociedad y pervive, cada vez en menor grado y con formas más sutiles, en todos los estratos y profesiones. Un machista desde un andamio grita improperios a una mujer. Un machista con toga pregunta en un tribunal a la víctima de una violación cómo de ajustados eran sus pantalones, si cerró bien las piernas o si se resistió lo suficiente. Y un machista con poder político legisla que una violación depende de cuánto se intimide a la víctima o cuánta violencia desate contra ella, en lugar de en algo tan sencillo como si existía o no consentimiento.

 

Cuando hablamos de machismo en la judicatura, no estamos descubriendo nada nuevo. El ataque contra la Ley del Solo Sí es Sí tiene precedentes. Cuando en 2004 se aprobó la Ley contra la Violencia de Género, unos cuantos jueces decidieron dejar en el limbo a más de 200 denunciantes a la espera de que el Constitucional valorase el recurso que el PP metió a esa ley, se dispararon un 185% los sobreseimientos y se llevó a cabo una campaña de hostigamiento contra la Ministra de Igualdad de entonces.

 

Ya había sentencias machistas antes de la Ley del Sólo Sí es Sí. ¿O creen que hemos olvidado el voto particular del juez que vio “jolgorio” en el caso de ‘La Manada’? Las mujeres nos echamos a las calles contra los jueces que indultaban al machismo, y hoy son esos mismos jueces los que cargan contra una ley que pone el consentimiento como elemento fundamental. Y de igual modo que fue la movilización feminista la que logró hacer realidad esta ley, será el movimiento feminista el que evite volver al punto en que sean las heridas que puedas enseñar la diferencia entre sí ha habido violación o no. Porque, esto ténganlo claro, solo sí es sí y no daremos ni un paso atrás.

Artículo publicado en La Verdad el 16 de febrero de 2023