Nos están envenenando

(Artículo de opinión de María Marín publicado en el diario digital El Noroeste. Título original «Nos están envenenando»)

El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua y desde los grandes medios de comunicación solo se habla del trasvase. Siempre pasa lo mismo: llegan las elecciones y vuelve la guerra del agua, llena de propaganda y mentiras. Así, PP y PSOE, los mismos partidos que en la Región de Murcia juran y perjuran defender el trasvase, dicen en Castilla La Mancha justo lo contrario y piden en Toledo su recorte. Hemos pasado del Agua para Todos al agua para tontos. Un tema tan importante merece un debate serio y no este espectáculo electoralista para rascar cuatro votos.

En el Noroeste, sin embargo, tenemos otro problema muy importante y del que apenas se habla: la contaminación por nitratos de nuestros ríos, fuentes y acuíferos, un enemigo invisible. Es el resultado de la proliferación de macrogranjas y purines incontrolados y de la llegada de las multinacionales del agronegocio, que se mudan a nuestra tierra desde el campo de Cartagena, donde ya han arrasado con el Mar Menor.

En agosto de 2021 el Consejo para la Defensa del Noroeste ya advirtió del peligro. Las mediciones que realizaron en fuentes de Caravaca (Navares, Guarinos, Barranda, Pinilla y Cortijo Moya), Bullas (Cabezo del Madroñal) y el río Quipar, superaban ampliamente los límites de contaminación que marca la Unión Europea. Hace diez días las decenas de organizaciones que forman parte de la Red Ciudadana de Medición de Nitratos, entre ellas Greenpeace, volvían a dar la voz de alarma: si en 2021 el 57% de las aguas superficiales y el 44% de las aguas subterráneas analizadas en la Región de Murcia estaban contaminadas, ahora ese porcentaje sube hasta el 65%.

¿Cómo de grave es esto? Que los nitratos sean invisibles no quiere decir que sean inofensivos. En el medioambiente son los responsables de la eutrofización de los ríos y fuentes, es decir, de la proliferación de algas y la muerte de la flora y la fauna autóctonas. En el cuerpo humano producen metahemoglobinemia, una forma de hemoglobina que no puede transportar oxígeno, provocando dolores de cabeza, mareos, cansancio, náuseas, vómitos, taquicardias y, en los casos más graves, la pérdida de coordinación muscular y piel de color azul.

¿Es este el futuro que queremos para el Noroeste y la Región de Murcia? ¿Vamos a dejar que los intereses económicos de unos pocos se antepongan a nuestra salud y a la preservación de nuestro entorno? El próximo 28 de mayo tenemos la oportunidad de votar entre dos opciones: mantener el mismo modelo económico que contamina nuestras aguas y nos envenena, el modelo de PP y PSOE, o apostar por el cambio real que representa Podemos, los únicos que nos atrevemos a enfrentarnos a los poderosos.

Artículo publicado originalmente en diario digital El Noroeste