Una moción de esperanza

Diputada de Podemos Región de Murcia

Detrás del empecinamiento del imputado presidente de no presentar su dimisión como prometió, se condensa toda una forma de ejercer el poder político que dura ya 22 años. La corrupción es esa forma de gobernar. Pedro Antonio Sánchez no está solo ni en el ‘caso Auditorio’ ni en la ‘Púnica’. Su labor cobra todo su sentido, dentro de una extensa trama que pervierte el trabajo político. Y que propongo denominar ‘Murcia a Tope’.

Una moción de censura debe ser propositiva. No existen mociones ‘instrumentales’. Debe abrir la esperanza de un cambio que deje atrás las políticas del PP y desarticule dos décadas del ‘Murcia a Tope’. Debe ser una moción de esperanza. Y ojo, no hablamos de combinaciones posibles para un nuevo gobierno. En realidad, en este tiempo de riguroso trabajo parlamentario, la oposición ha escrito en sus proposiciones de Ley o iniciativas los contenidos de esa moción. Un gobierno alternativo podría sentar en seis meses las bases de un proceso de desconexión con los 22 años de PP-Murcia a Tope. La esperanza se escribiría así:

– Puesta en marcha de la Ley Antidesahucios, con dotación presupuestaria y plan de vivienda pública. Desarrollo de la Ley de Procedimientos de Emergencia Ciudadana.

Ley de Blindaje de una Sanidad pública, equitativa y universal; la simplificación administrativa del SMS, la reducción de la alta tasa de temporalidad laboral y de las listas de espera para situarse en los niveles medios del país; la reducción del grado de concertación de servicios sanitarios; la apertura completa del Rosell.

Una educación sostenida con fondos públicos igualadora de oportunidades que fije una red escolar y termine con la falsa batalla entre pública y concertada con la paralización inmediata de la concertación en bachillerato y FP.

– Poner a la Región en la vanguardia de la igualdad y el reconocimiento de la diversidad sexual mediante el desarrollo de la Ley LGTBI y de la Ley de Igualdad y contra la Violencia Machista.

– Elaboración consensuada de una Ley del Mar Menor, puesta en marcha de medidas para promover su planificación integrada, protección y la regulación de usos de la cuenca y laguna.

– Un plan público de empleo que implique al sector productivo destinado a generar empleo de calidad, reducir la estacionalidad y la precariedad. Definición de las necesidades formativas y de las políticas activas de empleo, una estrategia de priorización de la I+D+i y cambio del modelo productivo (reindustrialización; reformulación de las políticas de dependencia y Servicios Sociales; reinversión en renovables).

– Defensa del Corredor Mediterráneo, soterramiento de AVE a su paso por Murcia, construcción de la circunvalación de mercancías de Javalí; renovación de los cercanías; mantenimiento del Aeropuerto de San Javier, con elaboración de una auditoría de la situación actual de Corvera para una toma de decisión acertada sobre su destino; y puesta en marcha de una ZAL (Cartagena y Murcia).

Abrir los cajones de los despachos de 22 años de ‘Murcia a Tope’, regenerar la vida pública y aprobación mediante Ley del Estatuto del Cargo Público en el que se determinen los deberes, incompatibilidades, conflictos de intereses específicos para los cargos públicos y se establezca un régimen sancionador específico.

Hablamos de construir una moción de esperanza, acordar los contenidos que debería tener una opción que expulse al PP y su corrupción de San Esteban.

Artículo de María Giménez Casalduero (Diputada de Podemos) publicado originalmente el 30/03/2017 en La Verdad