interrupción del embarazo

López Miras deja la puerta abierta a los sádicos protocolos antiabortistas que Vox ha impuesto en Castilla y León

María Marín, portavoz regional de Podemos, acusa al Gobierno Regional de haber hecho “todo lo posible por boicotear” que el derecho a la interrupción del embarazo sea prestado por el Servicio Murciano de Salud “derivando a las mujeres de nuestra Región a clínicas a cientos de kilómetros, sin ninguna atención psicológica y con unas condiciones sanitarias que ponen los pelos de punta”

La semana pasada, España dio un nuevo paso adelante en materia de derechos de las mujeres con la aprobación de la nueva Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Sin embargo, como es habitual, el Partido Popular y Vox votaron en contra. Esta mañana, la portavoz de Podemos en la Asamblea Regional, María Marín, ha defendido una moción para garantizar que el derecho a la interrupción del embarazo se realiza en las condiciones que marca la ley, es decir, en el hospital público de referencia más cercano a la paciente. Marín ha asegurado que no le sorprende la oposición de la derecha reaccionaria a esta ley, ya que “siempre ha votado en contra de los avances en derechos”, tal y como hicieron en 1981 en contra del divorcio, en 2005 en contra del matrimonio igualitario o en 2010 en contra de la ley de plazos del aborto, “que nos equipara a los países europeos de nuestro entorno”. Fue esta última ley la que, según denuncia la portavoz morada, al no poder ser tumbada, “sufrió un continuo boicoteo por parte del Gobierno regional, impidiendo que el derecho a la interrupción del embarazo fuese prestado por el Servicio Murciano de Salud y derivando a las mujeres de la Región de Murcia a clínicas a cientos de kilómetros, sin ninguna atención psicológica y con unas condiciones sanitarias que ponen los pelos de punta, en las que llevan años recibiendo un trato indigno”.

Marín ha recordado que esta situación fue denunciada por las propias víctimas de este maltrato, es decir, “mujeres a las que el Gobierno Regional ha obligado a pasar por ese calvario”. Ya en 2018, Podemos ya trajo estas denuncias a la Asamblea Regional, aunque la alarma social no se desató hasta que en mayo de 2021 toda España pudo escuchar sus testimonios gracias al programa Salvados. La diputada morada ha repasado algunas de las declaraciones de las afectadas, como la de una joven a la que tuvieron “durante horas en un quirófano sin epidural, en una clínica privada sin banco de sangre, sin anestesistas, sin UCI y sin ninguna de las prestaciones que tendría en un hospital público de la Región”. Ante estos testimonios, Marín ha acusado a López Miras de expulsar del sistema público y maltratar a las mujeres a las que “ha negado un trato digno, perseguido, señalado y humillado por razones puramente ideológicas, religiosas, fanáticas”. La diputada ha señalado que las víctimas de esta vulneración de derechos “no han cometido ningún delito”, pero desde el punto de vista del PP cometen “algo más grave, un pecado”. “Así es como la Inquisición española sigue actuando todavía a día de hoy en la Región de Murcia”, ha denunciado Marín.

La portavoz de Podemos ha tirado de datos para demostrar la verosimilitud de una situación completamente anacrónica e injusta y ha destacado que en 2020 y 2021, el Servicio Murciano de Salud “llevó a cabo un total de cero abortos”, mientras que “esconde los datos de 2022”, aunque la diputada ha temido que “la cifra sea muy similar”. Marín ha asegurado que, una vez que Podemos llegó al Gobierno de España “se puso en marcha para impedir que se siguiese produciendo esta situación de maltrato”, por lo que en mayo del año pasado Irene Montero llevó al Consejo de Ministros la reforma de la Ley del Aborto “con la que se impide que ninguna mujer vuelva a pasar por este infierno”. Pese a la aprobación de la ley, la respuesta de López Miras fue firmar al mes siguiente un contrato por 4 años con las mismas clínicas privadas “para seguir derivando allí los abortos y boicotear la nueva normativa”. Esta maniobra del Gobierno regional, según denuncia Marín, vulnera los derechos de las mujeres, además de suponer que “el dinero público de todos y todas está siendo dilapidado para pagar a clínicas privadas por hacer lo que tiene que hacer la sanidad pública”. “Su fanatismo cuesta a los murcianos 6,4 millones de euros que van a parar a esas clínicas”, ha criticado la portavoz morada, quien además ha señalado que con la nueva ley del aborto “estaríamos hablando de un delito de prevaricación y malversación como una catedral de grande”.

Además, Marín ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que la Región de Murcia se vea abocada, con un futuro gobierno de PP y Vox, a un intento reaccionario al estilo del que ya se ha puesto en marcha en Castilla y León por parte de su vicepresidente, el ultraderechista Juan José García Gallardo, quien el pasado 13 de enero anunció que van a implantar en su región “los mismos protocolos que en la Hungría de Orban para obligar a las mujeres a escuchar el latido del feto y ver una ecografía en 4D”. La portavoz de Podemos ha considerado esta práctica como “una forma de tortura psicológica con la que la ultraderecha vuelve a demostrar su odio a las mujeres”. La diputada morada ha recordado que en octubre de 2018 López Miras trajo a la Asamblea “una ley que definía el aborto como un fracaso y no como un derecho” y ha denunciado que la enmienda que hoy presenta el PP a la moción de Podemos “supera todos los límites” al no aclarar “ninguna de las medidas que van a tomar para garantizar la atención a las mujeres en el sistema público”. Mientras tanto, el texto del Partido Popular incluye un punto en el que se comprometen a “ofrecer toda la información a la mujer, de manera que pueda decidir libremente y con conocimiento”. “Porque claro, las mujeres, como ya se sabe, no tenemos conocimiento y necesitamos que nos dirijan, nos guíen y nos corrijan”, ha ironizado Marín. Lejos de ello, la diputada de Podemos ha denunciado que el PP de la Región de Murcia “copia el argumentario de la ultraderecha más rancia y sus eufemismos”, ya que cuando hablan de ofrecer toda la información a las mujeres “lo hacen con toda la intención para dejar la puerta abierta al latido fetal, la ecografía en 3D y a todas las formas de tortura que se les ocurran a estos machistas sádicos”.