Andrés Pedreño, diputado regional, ha afirmado que es un “gran fiasco” que el plan regional de energía se plantee como objetivo llegar al uso de energías renovables en un 10% para 2020 cuando llevamos “estancados en el 7% desde hace cuatro años”. Es un “fracaso incuestionable” que el gobierno regional asuma estas cifras que nos mantienen muy alejados de Europa, que plantea un 20% y supone la constatación de que Murcia está “dejando morir” su mejor recurso, que es el sol.

Pedreño ha señalado que la energía solar, que podría convertir a la Región en un “potente foco de atracción industrial. Tanto en el campo de las inversiones en el sector de la fotovoltaica y la solar termoeléctrica, como en el de otras muchas empresas que podrían tener en nuestra Región acceso a una energía más barata que en resto de Europa”.

El diputado de Podemos ha asegurado que “los intereses en las grandes empresas eléctricas” del Partido Popular en este asunto ha “enterrado el futuro de la Región. En vez de aprovechar que tenemos el mayor potencial de toda Europa en este campo, las políticas aplicadas por el Partido Popular han enterrado todas nuestras opciones de futuro con una normativa perjudicial, inseguridad jurídica y que va en contra lo que dice Europa”.

Además, el parlamentario regional de Podemos ha explicado que si no fuera por las puertas giratorias, utilizadas tanto por PSOE como PP, “nuestro país habría avanzado a favor de las energías renovables, lo que en el caso de la energía solar habría beneficiado enormemente a la Región de Murcia”. Es evidente, ha añadido Andrés Pedreño, que las grandes empresas eléctricas “mantienen secuestrada nuestra política energética y hasta que no rompamos las puertas giratorias no se podrá establecer una política energética independiente que democratice el acceso a la energía y beneficie al conjunto de los ciudadanos y no a unas pocas empresas”.

Por último, Pedreño ha señalado que la Región de Murcia “también desperdicia la oportunidad” de ser referente en la implementación de medidas de lucha contra el cambio climático, y “cumplir nuestros compromisos de reducción de emisiones según el Acuerdo de París, firmado en diciembre de 2015”.