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La vuelta a la presencialidad sin invertir ni un euro que garantice la seguridad es un brindis al sol

El secretario regional de Organización de Podemos critica que se haya cargado “con toda la responsabilidad sobre los equipos directivos”, cuando “no se han destinado fondos para nuevos desdobles, ni se ha reducido el número de alumnos por clase o ampliado y mejorado las aulas para mantener la distancia de seguridad”

La Región de Murcia ha sido la única de toda España en la que no se ha reforzado durante este curso la plantilla de profesores, sino que se apostó porque los alumnos y alumnas se turnasen para faltar a clase. Hoy, a poco más de un mes para el fin del curso académico, las aulas recuperan la presencialidad. Para el secretario regional de Organización de Podemos, Ángel Luis Hernández, la actuación de la consejería durante el curso 20/21 ha sido “una concatenación de ocurrencias, una chapuza detrás de otra para cumplir los protocolos de seguridad por la covid-19 invirtiendo lo menos posible, aunque eso afectase gravemente al desarrollo del curso y complicase la vida a las familias”.

El regreso a la presencialidad en los colegios se produce sin que desde el gobierno autonómico se haya invertido ni un euro en el sistema público de enseñanza. Hernández ha denunciado que, con los nuevos protocolos, “se desplaza toda la responsabilidad a los equipos directivos, sin que se hayan garantizado nuevos desdobles o se haya reducido el número de alumnos por clase mediante la contratación de más docentes”. En cuanto a las infraestructuras, “no se ha invertido nada en ampliar o mejorar aulas y espacios”. Lo único que ha aportado la consejería de la consejera tránsfuga de Vox, tal y como denuncian desde Podemos, es “un documento con recomendaciones vagas para los centros y una palmadita en la espalda”.

Hernández ha asegurado que desde su formación “apuestan decididamente por la vuelta a la presencialidad en las aulas, tal y como hemos exigido desde el inicio del curso”, reclamando, eso sí, “una inversión que asegure que se cumplen todas las medidas de seguridad y no se pone en riesgo a los alumnos, al personal de los centros y a sus familias”. “Esto en cambio es un brindis al sol de una consejera que solo pretende lavar su imagen ante las familias, tras las polémicas declaraciones donde se reconoce antivacunas y negacionista de la pandemia”.