Hospital Rafael Méndez Lorca

Podemos propone modificar la ley “para que todos los pacientes obtengan cita en un máximo de 10 días”

La portavoz de Podemos, María Marín, visita el Hospital Rafael Méndez de Lorca junto a Gloria Martín, concejala de Izquierda Unida, y recuerda que en el Área III “9 de cada 10 personas no tienen tan siquiera cita asignada, algo que supone una manipulación de los tiempos de espera”

La situación de las listas de espera en la sanidad pública continúa agravándose. La portavoz regional de Podemos, María Marín, ha visitado esta mañana el Hospital Rafael Méndez, en el Área III sanitaria, correspondiente a Lorca y comarca, para comprobar sobre el terreno como se trata de un asunto que “está fuera de control en la Región de Murcia. Marín ha recordado que en estos momentos “son más de 93.000 pacientes los que superan los tiempos máximos de espera que marca la ley”, y más de 86.000 personas las que incluso están esperando la asignación de cita. Este problema es especialmente grave en Área III de Salud de Lorca, “donde 4 de cada 10 pacientes tardan más de 150 días en ser operados”, algo que tal y como ha señalado “vulnera la ley en vigor”.

De la misma manera, la portavoz de Podemos ha denunciado que un 40% de quienes han solicitado una cita con el especialista, “aún no tiene fecha asignada, una situación que sufren también 9 de cada 10 personas que solicitaron una prueba diagnóstica”. Para Marín, con esta “pésima gestión”, el Gobierno regional “condena a miles de lorquinos y lorquinas y vecinos del Guadalentín a un limbo sanitario del que no saben cuándo saldrán ni de qué modo”, demostrando que el Ejecutivo de López Mitas “ha tirado la toalla”. En lugar de contratar más personal para revertir esta situación y reducir las listas, tal y como reclama Podemos, la única estrategia del Presidente autonómico “consiste en no dar citas para distorsionar los tiempos de espera y burlar así la ley”, algo que explica por qué el Servicio Murciano de Salud “lleva 6 meses ocultando los datos de las listas de espera y desde el pasado mes de junio no los ha actualizado hasta enero, algo que nunca antes se había producido”. Para Marín, resulta curioso que los últimos datos “solo se hayan publicado después de la aprobación de los presupuestos”, buscando que la sociedad “no se les echara encima pidiendo más medios”.

Ante esta grave situación, la portavoz morada ha asegurado que su formación no se quedará de brazos cruzados y ha anunciado que Podemos llevará a la Asamblea una iniciativa para modificar el Decreto de Garantías de Acceso a la Sanidad Pública para, de una parte, establecer legalmente un plazo máximo de 10 días para asignar a los pacientes una fecha para su consulta y o prueba diagnóstica y, además, modificar también la ley para obligar al Servicio Murciano de Salud a publicar cada mes la actualización de las listas de espera, acabando con el “oscurantismo actual”.

 

Por otro lado, Marín ha exigido al Gobierno regional que “se siente de una vez” con las organizaciones que representan al personal sanitario y con las asociaciones de usuarios para diseñar un Plan de Choque “que reduzca a la mitad las listas de espera”. Un plan que contenga, tal y como plantea Podemos, “inversiones finalistas y un calendario de objetivos” y que haga “sobre todo hincapié en las áreas de salud más afectadas como la de Lorca”. La propuesta de la formación morada se suma al apoyo que están brindando a las movilizaciones del personal sanitario, especialmente en el Guadalentín, donde Marín ha respaldado las convocatorias de la Plataforma en defensa de la Sanidad Pública del Área III.

Por su parte, la concejala de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Lorca, Gloria Martín, ha situado el foco del problema de las listas de espera y de la mala calidad asistencial que sufren o que sufrimos los usuarios del Área tres de Saluden la persistencia “un modelo económico muy concreto que se basa, “contrariamente a lo que hacía Robin Hood, en se está robando a los pobres para dárselo a los ricos”. Martín ha denunciado que el Hospital Rafael Méndez contaba, hace poco más de dos años, con una unidad del dolor “fundamental para que recibieran tratamiento personas que lo pasan especialmente mal y que necesitan de asistencia al convivir con dolor crónico a diario”. Al desmantelarse esa unidad del dolor, tal y como denuncia la concejala de Izquierda Unida, “se forzó a los usuarios a tener que soportar listas de espera que en estos momentos van por los por los 15 meses” y a tener que trasladarse “cuando por fin consiguen ser atendidos” hasta el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia.

Para Martín resulta paradójico que el pasado mes de noviembre “el único hospital privado con el que cuenta el municipio inaugura su propia unidad del dolor”. La concejala se ha mostrado “absolutamente convencida” de que esa unidad del dolor a la que ahora sólo pueden acceder las personas que tienen posibilidades económicas, va a recibir en poco tiempo derivaciones de pacientes de la pública “con la excusa de poder acortar las listas de espera”. Con esta estrategia privatizadora se demuestra que el problema “no está en la falta de médicos”, sino que se trata de “un problema más que relacionado con un modelo económico, el capitalismo sanitario”, que Gobierno regional “está implantando en el Área III, utilizando esta zona como un conejillo de indias para desarticular y desmantelar unidades sanitarias públicas, favoreciendo así el negocio de las privadas”.

Además, la concejala de IU Lorca ha denunciado situaciones específicas que están sufriendo algunos pacientes supervivientes de cáncer, que “en estos momentos están esperando más de un año para que se les pueda hacer una biopsia”, soportando listas de espera inacabables y que ponen en claro riesgo su salud. También se ha referido a pacientes menores de edad que necesitan ser vistos por el neurólogo porque tienen epilepsia y “también tienen que sufrir una lista de espera superior al año en la unidad del dolor”. Se trata de casos concretos que afectan “prácticamente a todas las familias de los usuarios del área de salud”.

Para Martín, el principal problema no es la falta de profesionales, sino la precariedad de los contratos de trabajo que se realizan en el área sanitaria. Como ejemplo, la concejala ha puesto su propio caso –ella misma es personal sanitario- al relatar que en la última ocasión que el Hospital Rafael Méndez le ofreció un contrato “era de un día, cuando en La Virgen de la Arrixaca, podía estar trabajando todo el invierno”. “Si sólo ofreces malos contratos con malos salarios, al final la gente no quiere venir a trabajar aquí”, ha asegurado.