Escombreras

Escombreras

El Partido Popular tiene en su mano que la ciudadanía pueda escuchar las comparecencias de Valcárcel y Garre acerca de Escombreras

 

Oscar Urralburu afirma que ambos tienen “la obligación de asistir a la comparecencia, aunque no a declarar” y que la decisión de que estas comparecencias sean públicas o no está en manos del Partido Popular.

El portavoz del Grupo Parlamentario PODEMOS manifiesta que la comparecencia en la Comisión Especial de Investigación de Escombreras de los dos ex presidentes de la Región de Murcia, “puede ser pública si así lo deciden tanto Garre como Valcárcel, como los miembros de la Mesa de la comisión”.

Asegura, asimismo, que la voluntad de PODEMOS es “que tanto medios de comunicación como la ciudadanía en general, puedan escuchar las declaraciones de los dos ex presidentes del PP porque Escombreras es uno de los agujeros negros de corrupción ligada al Partido Popular en esta Región”.

Urralburu incide en que es muy importante la transparencia para una comisión que investiga “qué ha pasado para que una infraestructura que costó 117 millones de euros, se haya convertido en una deuda de casi 600 millones hasta 2034 para todos los murcianos y murcianas”.

Para PODEMOS es fundamental que se esclarezca “la maraña jurídica y financiera “que han generado los acuerdos que alcanzó el Gobierno Regional del Partido Popular con las constructoras que llevaron a cabo las obras de la desaladora”. Esta será la parte más complicada “porque puede tener consecuencias penales”.

Óscar Urralburu señala la idea de que hay que “ver si ha habido una mala gestión y trabajar en recuperar el dinero fruto de esa mala gestión para que la desaladora funcione sin cargas económicas que no sean aceptables y que Escombreras contribuya al aporte hídrico de la Región de Murcia”.

El portavoz de PODEMOS en la Asamblea expresa que no es “lógico” que la de Escombreras sea la desaladora más pequeña de las cuatro que hay en la Región y haya sido la “que más ha costado por metro cúbico de agua, concretamente se ha pagado el doble por cada metro cúbico y encima no funciona ni al 20% de su capacidad”.

Una de las claves de la historia “negra” de Escombreras, está en los 570 millones de euros que reclamó el grupo Cobra a la Comunidad Autónoma por lucro cesante ya que “la desaladora viene perdiendo 13 millones de euros por año y costó un total de 117 millones de euros. Las cuentas no cuadran se miren por donde se miren”.