Estamos de aniversario. Celebramos dos años de existencia de PODEMOS y toca ponerse el morao de las grandes ocasiones. Desde aquel lejano, y a la vez cercano, 18 de enero de 2014 han pasado algunas cosicas. Algunas tan de andar por casa como dar radicalmente la vuelta a la historia política de este país y esta Región.

Nos gusta recordar la foto, unas semanas después, de aquella primera asamblea en Murcia en la plaza de la Universidad. Y es que si os fijáis en el diseño un pelín oblongo del círculo que sin regla ni compás, a pelo, logramos trazar, apreciaréis que ya apuntábamos maneras.

Con atropellada ilusión, seguimos convocando asambleas en la calle, creando círculos, generando estructuras, ganando músculo y superándonos elección tras elección. Hubo momentos de desbordada alegría y alguna pequeña frustración; el resultado de tanto esfuerzo se plasmó hace unos días en la constitución del nuevo parlamento: 69 diputados como 69 soles, y un bebé para la historia. ¡Si hasta la ágil silueta de tan jodío número, amén de inevitables connotaciones festivas y afectivas, nos dibuja un circulico!

Por ello es importante no perder la perspectiva de lo logrado, especialmente cuando encontramos dificultades en el camino. La enorme energía que ha desplegado Podemos en tan breve espacio de tiempo lleva aparejadas inevitables disfunciones. No es sencillo encauzar en todo momento el enorme caudal de ilusión, capacidades y esfuerzos que atesora Podemos en el país y en Murcia. Círculos locales y sectoriales que arrancan con fuerza y que por momentos parecen desaparecer; gente valiosa a quien cuesta encontrar su lugar dentro de Podemos, que se agazapa para surgir de nuevo como un generoso Guadiana.

Si a trancas y barrancas, con palicos y cañicas como decimos en Murcia, hemos llegado hasta aquí, la pregunta es qué podemos lograr cuando encontremos la forma más eficiente de articular sobre el territorio este gran proyecto colectivo.

Cuando la necesaria endeblez de unas estructuras construidas con urgencia, no poca improvisación y al infernal ritmo que han impuesto calendarios electorales y procesos de constitución interna, den paso a ese proyecto sólido y asentado que todos esperamos; cuando logremos dar forma a todos nuestros recursos humanos y materiales, esto promete ser la leche.

Y para quienes habéis vivido el proceso de estos dos años trepidantes, sea participando presencialmente, sea siguiéndolo en redes, Podemos ha sido y es un verdadero regalo de la historia a nuestras humildes biografías. Un regalo fue, cuatro meses después de su fundación, disfrutar la sorpresa de las europeas en directo: esa carne de gallina que nos provocaban los montoncicos de votos que crecían y crecían sobre la mesa de los colegios ante la atónita mirada de apoderados propios y ajenos. Y después celebrar aquella lejana noche de mayo de 2014 con nuestra flamante eurodiputada cartagenera. Un regalo fue un año después entrar a saco en la Asamblea de Murcia con seis diputados y cambiar en unas semanas la ley electoral de la Región; Y un regalo es hoy la imagen de nuestros representantes en el Congreso. Tan sólo un murciano, aunque a sabiendas de como atiza aquí Lorenzo, nos sabe a dos.

Y no es preciso ser de lágrima floja para que al evocar esos dos años de la fotico de marras, arrastraos a ritmo de tango, se nos piante un lagrimón. Un lagrimón de barrio malevo, de esos que al rodar el empedrao saben a beso prolongao que regala el corazón.

Por todo ello gracias a quienes lo habéis hecho posible con vuestro esfuerzo y apoyo. Y como repite Iñigo, la política en este país no podrá hacerse nunca más sin su gente.

Feliz cumpleaños, y a seguir haciendo historia.

Luis Gallego
Secretario de Rescate Ciudadano e Igualdad