desaladora de Escombreras

Desaladora de Escombreras

Apostamos por la reactivación productiva de la Desaladora de Escombreras y por desenmarañar la teleraña financiera que lastra su desarrollo

 

Este miércoles arranca la Comisión de Investigación de Escombreras, comisión en la que trabajará nuestro diputado de Podemos, Antonio Urbina. Uno de los objetivos de Urbina será “esclarecer la viabilidad técnica de la desaladora y ver las posibilidades de Escombreras para que produzca agua a un precio aceptable”.

Antonio Urbina también ha señalado que otra de las prioridades de Podemos será esclarecer la maraña jurídica y financiera “que han generado los acuerdos que alcanzó el Gobierno Regional del Partido Popular con las constructoras que llevaron a cabo las obras de la desaladora”. Esta será, según nuestro diputado regional, la parte más complicada “porque puede tener consecuencias penales”.

Antonio Urbina ha dicho que no es “lógico” que la de Escombreras sea la desaladora más pequeña de las cuatro que hay en la Región y haya sido la “que más ha costado por metro cúbico de agua, concretamente se ha pagado el doble por cada metro cúbico y encima no funciona ni al 20% de su capacidad”.

Una de las claves de la historia “negra” de Escombreras, según nos cuenta Urbina, son los 570 millones de euros que reclamó el grupo Cobra a la Comunidad Autónoma por lucro cesante ya que “la desaladora viene perdiendo 13 millones de euros por año y costó un total de 117 millones de euros. Las cuentas no cuadran se miren por donde se miren”.

Otro de los puntos sobre los que hay que “arrojar luz” es la carta del gerente de EPA, el Ente Público del Agua, y que usó como garantía Banesto para ofrecer créditos a las constructoras. Este hecho, según Urbina, es un indicio de que “las constructoras nunca llegaron a poner dinero para afrontar la construcción de Escombreras, hay que aclarar cómo eso fue posible, queremos ver esa carta”.

Otra de las preguntas que plantearemos en la Comisión de Investigación de Escombreras es “por qué la Comunidad se dio tanta prisa en negociar el lucro cesante de 570 millones de euros a cambio de quedarse con la instalación hasta 2034. Cifra a la que hay que sumar los 13 millones de euros anuales de pérdidas que está pagando el gobierno de la Región más los costes de mantenimiento y explotación. Es inexplicable que aceptase las condiciones de las constructoras, éste es el origen de la gran deuda de la Comunidad Autónoma”, concluye Urbina.

Clip de Audio de Antonio Urbina: Desaladoras de Escombreras