Estimado compañero / estimada compañera:

El próximo domingo, los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo celebraremos el primer 1 de mayo en situación de normalidad desde que comenzó la pandemia. No es simplemente un día festivo. Es un día de reivindicación de los derechos laborales conquistados mediante la lucha obrera y de todos los que quedan aún por alcanzar.

La pandemia podría haberse saldado con una crisis social y económica de dimensiones inimaginables. Todo el mundo sabe que si no ha sido así, si no se han llevado a cabo recortes contra los servicios públicos o despidos masivos, se debe a la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno de España. Las crisis de 2008, con el PSOE al frente, y 2012, con Mariano Rajoy en la Moncloa, son el ejemplo de cómo los poderosos utilizan las instituciones para garantizar sus beneficios, aunque sea a costa del deterioro y desmantelamiento de los servicios públicos y de los derechos de la mayoría social. Cuando ha tocado elegir entre mantener los privilegios de unos pocos o asegurar los derechos de los trabajadores y trabajadoras, por primera vez un Gobierno de España ha elegido lo segundo.

Salimos de esta crisis provocada por la pandemia con un salario mínimo interprofesional que ya llega a los 1.000 euros, habiendo derogado la Reforma Laboral del Partido Popular o apostando por el mecanismo de los ERTE para evitar los despidos. Se han movilizado miles de millones de euros para reforzar la sanidad o la educación, para ayudas directas a pequeños empresarios y autónomos o para impedir que se redujesen los salarios de quienes menos cobran. También hemos visto cómo se refuerzan las inspecciones en materia laboral y se cortan las ayudas a aquellos empresarios que aprovechan la situación para despedir trabajadores o recortar sus derechos. Es exactamente lo contrario de lo que se había hecho hasta ahora. Pero además, se ha demostrado que es lo más eficaz para mantener el empleo y los servicios públicos y evitar que el país se vaya a pique.

Pero no nos engañemos. No hay motivos para la euforia. Cada medida social que logramos implantar, viene precedida de un fuerte debate con la parte mayoritaria del Gobierno. Aún resuena en los pasillos del Congreso de los Diputados el “no seas cabezón” que la ministra María Jesús Montero espetó a Pablo Iglesias cuando Unidas Podemos estaba en plena batalla por aumentar el SMI hasta las cifras actuales. Fuimos cabezones, como lo seremos siempre para defender los derechos de nuestro pueblo, y el PSOE se vio obligado a aceptar un aumento histórico de salarios para los que menos cobran.

Ahora que se vislumbra otra crisis económica, producto de la guerra en Ucrania, es cuando tenemos que estar más alerta. Los grandes poderes del régimen del 78 están tratando de imponer un giro a las viejas formas. Están intentando por todos los medios acabar con la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno para poder volver a hacer caer el peso de la crisis sobre los hombros de los trabajadores y trabajadoras. Necesitamos movilizar las calles, estructurar de nuevo el tejido social y apostar fuerte por la defensa de los derechos sociales y los servicios públicos. Por eso, te animo a acudir a las manifestaciones que este primero de mayo tendrán lugar en Murcia y Cartagena. La presencia de Podemos en las calles y en la movilización tiene que notarse para que nuestras reivindicaciones sean escuchadas.

Te esperamos a las 11:00h en:

– Murcia, Plaza de la Fuensanta
– Cartagena, Plaza de España

Espero verte tras las pancartas de Podemos, celebrando todo lo logrado y reivindicando todo lo que nos queda por lograr.

Recibe un afectuoso saludo,

Javier Sánchez Serna
Coordinador Autonómico de Podemos